Se define como cultura corporativa como conjunto de creencias, valores, costumbres y prácticas de un grupo de personas que forman una organización. También, se le considera como la personalidad de la empresa debido a que refleja, a través de hábitos, comportamientos y creencias establecidas en el tiempo por medio de normas, valores, aptitudes y expectativas compartidas por parte de todos los miembros de la organización.
Uno de los grandes beneficios es que transmite a los empleados un sentimiento de identidad que facilita la cohesión entre todos los miembros de la compañía, y busca tener un ambiente sano y orgánico.
Establecer una cultura corporativa permite orientar las decisiones, definir acciones y el destino de la misma organización con una fuerte y sostenida cultura de servicio, al final, logrará fidelizar más a los clientes teniendo sostenibilidad.
Al emprender, establecer la cultura corporativa, se ayuda a la construcción de la identidad de la compañía, pues cada cultura es única.
Iniciar un negocio propio requiere compromiso, no sólo de quien inicia, sino también de los empleados.
Lo más sano es establecer y seguir una línea para que el desarrollo sea constante.
- Los empleados y las acciones deben de encajar con la cultura corporativa establecida.
- Debe de haber una alineación con la misión de la compañía.
- Libertad de toma de decisiones y autonomía para directivos y empleados.
- Trabajo en equipo.
Entrar en un modelo de negocios como la franquicia trae grandes beneficios, uno de ellos, es que ya existe una cultura corporativa establecida que rige los valores, misión, visión y objetivos.
Teniendo una cultura establecida, el desarrollo de la franquicia, en conjunto de los conocimientos, permite que el ambiente sea más ligero y tenga un gran futuro.