Si tienes la intención de invertir en una franquicia, deberás hacer una investigación extensa, primero, de tu perfil, y después, de las diversas opciones de franquicia que empatan contigo. Una de las características más importantes a evaluar es la rentabilidad del modelo de negocio, y para ello, el estado de resultados proforma y los indicadores financieros serán tus mejores herramientas.
Dentro del proceso comercial, en una etapa determinada, el franquiciante te mostrará sus proyecciones financieras y te dirá sus indicadores principales. ¿Cómo evaluarlos y comparar con otros?
Empecemos por conocer los conceptos más comunes:
- Estado de Resultados: también conocido como Estado de Pérdidas y Ganancias, es de los principales estados financieros de una empresa, donde se muestran los ingresos, gastos y utilidad. Mientras mayor desglosado esté, mucho mejor. Generalmente, el franquiciante te dará un Estado de Resultados mensual prototipo, es decir, una proyección basada en los resultados históricos que ha tenido en sus otras unidades. Los ingresos son las ventas que, se espera, tenga tu unidad. Debes revisar cuántos servicios/productos tienes que ofrecer para llegar a esa venta, y evaluar si es factible de alcanzar en la ubicación en la que tú piensas establecerte. Es más fácil hacerlo si lo llevas a días (dividiendo la cantidad de ingresos entre los días hábiles por mes), y después a horas (dividiendo el resultado entre las horas hábiles por día). En gastos o egresos, deberás revisar que los datos sean acordes a lo que sucede en tu localidad –o incluso, pedir que actualicen el estado de resultados con tus datos-, como renta, sueldos, etc. Por último, pon atención en el último renglón, que será la utilidad neta a la que aspirarás cada mes. Considera que esta cantidad proyectada es antes de impuestos y no incluye imprevistos o gastos extraordinarios (como una liquidación de un empleado, por ejemplo). Valora si es la cantidad que esperas a cambio de tu inversión, riesgo y trabajo.
- Punto de Equilibrio: esta cantidad te dirá cuántas ventas deberás realizar para no tener pérdidas ni ganancias, esto es, son los ingresos que en el estado de resultados te representarán una utilidad de cero. A partir de este nivel, los ingresos adicionales ya te generarán una utilidad.
- Período de Recuperación o PR: es el período de tiempo, generalmente medido en meses, que idealmente tardarás en recuperar la inversión inicial, claro, considerando que toda la utilidad la destinaste para reponerla. Se calcula dividiendo el monto de inversión total entre los flujos de efectivo (utilidad al mes proyectada en el estado de resultados).
- Retorno de Inversión o ROI: este indicador es un número que nos dice, en un periodo de tiempo determinado, la eficiencia de la inversión realizada, la capacidad tuvo la inversión para generar beneficios. La forma más fácil de calcularlo es restar de las ganancias o beneficios los gastos realizados, ambos acumulados en un tiempo (en las franquicias, se considera la duración del contrato) y dividir el resultado entre el mismo valor de los gastos. Si es menor a cero, la inversión no es rentable. Mientras más grande sea el valor, mejor inversión será. ¡Cuidado! Muchas franquicias y consultores presentan el Periodo de Recuperación bajo el nombre equivocado de ROI o Retorno de Inversión, y como puedes ver, son totalmente diferentes.
- Tasa Interna de Retorno o TIR: este indicador se expresa en porcentaje y, en términos prácticos, es el rendimiento de la inversión en un periodo de tiempo determinado. A mayor tasa, mejor rendimiento. Al comparar, verificar que se utilizó el mismo plazo de tiempo.
Aunque existen otros, y muy variados, indicadores financieros, estos son los básicos y que con mayor frecuencia encontrarás en la información de una franquicia. Un detalle importantísimo es el conocer los datos que los originaron. La mayoría de las franquicias presenta la información antes de impuestos, ya que su aplicación variará según el régimen y estrategia fiscal. También es común que los indicadores se calculen tomando de base el estado de resultados prototipo, y esto hace que su valor sea más favorable, porque considera que todos los meses, desde el inicio hasta el final, se tuvieron los mismos ingresos y gastos, y esto no es verdad: normalmente hay un proceso de crecimiento hasta llegar a las ventas esperadas, así como variaciones según la temporada del año. En nuestra consultora, generamos siempre una proyección mes a mes, desde el inicio de la inversión hasta el final del contrato, considerando esta curva en ingresos, la estacionalidad, inflación y otros factores, y sobre ella, es como determinamos los indicadores. Por eso, antes de compararlos con otras marcas, deberás tener la seguridad de que se muestran bajo la misma base, para que, como se dice popularmente, compares peras con peras y manzanas con manzanas.
Otra ventaja que incluimos, es presentar 3 escenarios diferentes: el esperado, el conservador y el optimista, para que como inversionista, puedas analizar bajo diferentes expectativas.
Procura tomar una decisión fundamentada, y en caso necesario, acércate a expertos que puedan apoyarte a realizar el análisis financiero a mayor profundidad. La adquisición de una franquicia es una decisión seria, que implicará la inversión de tu patrimonio, la dedicación de tu tiempo y la generación de ingresos de tu futuro.
Ana Gabriela Zavala B.
Directora General, franquiciatunegocio